Un criptoactivo es aquello que reune las características de seguridad y confiabilidad necesarias para actuar como reserva de valor. Éstas tienen su origen en el movimiento del software libre y se han construido gracias a contribuidores voluntarios que optan participar con su tiempo y conocimientos en pro del objetivo en común.
Los proyectos de software libre a menudo pueden verse truncos puesto que las opciones de financiamiento son limitadas. Es aquí donde el caso de Decred es interesante, puesto que aquello mismo que se es desarrollado (una criptomoneda), funciona como el incentivo para recompensar a los contribuidores, minimizando así las dificultades de atraer colaboradores y el abandono por contribuciones fantasma, logrando así esfuerzos constantes para el desarrollo. Además de la existencia de otro elemento interesante, loable por la misma naturaleza del proyecto; la tesorería de los fondos del proyecto está en control logarítmico, requiriendo mínimo input humano. Examinemos el caso de una Organización Descentralizada Autónoma, la cual vive y se desenvuelve enteramente en la red.